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martes, 29 de septiembre de 2015

Cobarde

Últimamente sueño con ser papel
describiendo mortales en el aire,
un equilibrista en la nada.

Últimamente deseo volar,
sin sentir,
sin pensar,
complejamente vivir
dejándome llevar al todo,
por todo.

Cortar mi grilletes con el pasado.
y,
atar cabos con la anarquía.

El presente convertirlo antisistema
y la verdad desnuda de mentira.

Caer como un político,
hoja de otoño,
o copos de nieve.
En ascenso como el pueblo,
mareas,
niño en el parque,
o un ciego a cada escalón.

Cometer errores que nunca me he atrevido,
mi único cometido: ahogarme en tus penas.

Hacer puenting sin cuerda hacia la incertidumbre.
Romper cualquier identidad de futuro.

Cambiar. Metamorfosis.

Despertar soñando.

Cobarde.

jueves, 10 de septiembre de 2015

Mediterráneo

Quizás porque sin niñez
sigo muriendo en tu playa
y callado tras las cañas
sin tener ni mi primer amor,
llevo tu luz y tu olor
hasta donde quiera que vaya
y amontonados en tu arena
sin amor, juegos y penas
yo...
que en la piel tengo la muerte
amarga del llanto eterno
que han vertido en ti cien pueblos
de Algeciras a Estambul
para que pintes de azul
sus últimas noches de invierno.
Sin fuerza ni aventuras
tu alma es profunda y oscura.
De tus atardeceres rojos
se tiñeron los cuerpos 
como el muerto al camino.

Soy persona, soy humano
me gusta libertad y la vida.
Tenía alma de guerrero.

Que le voy a hacer, si yo
morí en el Mediterráneo.
morí en el Mediterráneo.

Y te vas, y te vas
después de buscar cualquier mi aldea.
Enterrado con la marea
te vas, pensando en no volver.

Eres como una mujer
luchando por un mañana.
Que se añora y que se miente
que cree conocer y se teme,
ay...

Si un día para mi mal
viene a buscarme la parca,
arrastrará al mar mi barca
con una marejada otoñal

Y deja que la humanidad
desgüace sus morales
y a mi enterradme sin duelo
entre la playa y el cielo,

En la ladera de un monte,
más alto que el horizonte.
quiero tener buena vista.

Mi cuerpo será camino,
le daré lucha a los míos
y luz al naufrago.

Cerca del mar. porqué yo
morí en el Mediterráneo.
morí en el Mediterráneo.


sábado, 8 de noviembre de 2014

Nievan imposibles.

A veces nievo y derrito nostalgias.
Otras sangro corazones al anochecer encendiendo
las hogueras de miserias de cada mendigo.

De vez en cuando soy la frase que inspira un poema 
o el sol que enfría los cafés voyeur 
que nos observan darle otro uso a la pared.

En cada estación metamorfoseo 
en una nueva rima sin sentido. 
Y cada noche relevo a morfeo 
cuando le entra sueño.

Puedo ser la risa fácil y las heridas incurables 
en las rodillas 
de una niña de cuarenta años en la esquina de Montera.


Me podéis encontrar en una barba que nunca ha crecido por la guerra o
en las que perecen enganchadas al tiempo. 
Aunque normalmente suelo estar de viaje entre sus piernas.

Hay quien me dice que soy la brocha del Otoño 
y las agujas de tatuar libros.
Mi nombre se confunde entre los versos
de aquellos que ya murieron.

Pero sin duda mis oídos
responden si me llamas a la puerta 
con los nudillos de tus latidos.
O si te quitas el vestido,
dejándome sin sentido.

Tengo las manos esquinadas 
de tanto acariciar la pantalla 
que señala la distancia 
como; "no pisar, recién pintada".

Mis pasos son las vías del tren
a cada parada en la rutina.
Mi piel la llevo por dentro 
porque me gusta que ella 
me acaricie mis profundidades.

Voy vestido y desnudo.
Porque llevo puesto sus derrumbes 
pero voy enseñando mis asfixias. 

Los lunes corro a tus labios, 
y el resto de la semana la disfruto
entre tus sueños. 

Dibujo tu nombre en cada rincón
y reduzco la distancia a un botón.
El de tu pantalón. 

Soy la soledad en Madrid, 
los domingos en casa, 
y el vacío de las terrazas. 

Un cielo que camina descalzo
y un náufrago que ama su vida.
Es difícil escapar de mi, 
soy la amnesia de mar 
en la tempestad de un parto. 

Una marioneta que creyó ser bailarina
y el loco que se hizo genio.
Los "háblame" sin respuesta
y los "cállate" con demasiadas.











martes, 15 de julio de 2014

Si no nos vemos pronto, nos veremos arriba.

Ojos tristes que ponen en duda
la veracidad de un "hasta pronto".

Lágrimas, trompetas de despedida,
música que se aleja del suelo
y se arranca hasta los más hondo del cielo.

Las risas revientan pupilas,
y hacen temblar las manos,
porteadoras del peso de tantos años.

En el norte, todo pasa.
En el norte, pasa todo.

Y el sol reclama su presencia mientras
en los interiores
llueve a mares.

Miradas casi centenarias que anuncian
el paso,
los pasos,
y, los tropiezos del tiempo.

La juventud guardará la experiencia de la experiencia.
La vejez, refugia su futuro en su escaso recuerdo,
cobijado en las azadas de los días en la piel de la vida.

sábado, 3 de mayo de 2014

Cárceles de sueños.

Miles de chillidos sordos
desembocando en
millones de oídos cínicos.

Gritos, que antes ilusionaban q
con recorrer libres la geografía
que ahora les retiene.

Sueños, que se hicieron cadenas.
Esfuerzos, que se hicieron esposas.
Sudor, que se hizo alambre.

La misma tierra que era sinónimo de esperanza,
ahora lo es de desesperación.

Tras las rejas,
los ojos vidriosos de Mohamed
están pintados con la escarcha
que deja una ilusión al enfriarse.
Su boca, un pozo de muerte.

Ellos no lloran.
Peros sus entrañas se desangran.

Desesperación.
Rezos al amanecer.
Frío.
Dolor.

El lugar que sella sus labios
es el mismo donde se prostituyen
los Derechos Humanos.

A estos cuerpos les duele el mundo.
Un tic-tac marca el ritmo del abandono.
La gravedad pesa más sobre sus hombros.

Cuatro muros le separan de su nueva vida.
Que apenas tiene 4 años, su hija.
Un muro, reclama su libertad.
El del Facebook de su novia,
que ruega, exige, lamenta, y lucha por Moha.

Inexistencia de dignidad.
Ausencia de respeto.

Es curioso que a pesar de estar
a tan solo veinte kilómetros de Barcelona,
Marruecos quede mucho más cerca.

Mohamed está secuestrado.
El amor, la libertad, y la esperanza están incautados por posesión ilícita.
Pues si no tienes papeles, no tienes alma.

Mohamed cantaba.
Alik bailaba.
Samba estudiaba.
Sizalim...amaba.

Para todos, Europa se ha convertido en una cárcel.
Un cementerio de sueños rotos.
Un concierto de voces vacías.
Un banquete de hambre incurable.
Una fiesta de tristeza forzada.
Una piscina de promesas secas.

Una vida...
de razones muertas.

miércoles, 5 de marzo de 2014

Tiempo

Tiempo es un niño soldado
en países de pieles
donde se atrinchera
mientras dispara contra la belleza.

-Normalmente se proclama vencedor, pero otras, como en George Clooney...
pierde-

Tiempo es el sastre 
de carnavales de la muerte.

Tiempo es el mejor capital invertido
por todos los médicos que han vivido.

Tiempo es el espacio que recorren los esclavos
para dejar de ser esclavos, 
y los amos para seguir siendo amos.

Tiempo es padre soltero de dos hijas bastardas:

Historia;
la guarra, la puta, la que todos manejan, a la que todos escriben y a la que todos desean.
Vida: más breve, más sincera, más dura, más puta.

Tiempo es también lo que dura un orgasmos, 
un enfado
 o un catarro.
Tiempo es también lo que ella tarda en quemarse al sol, 
o en correrse, 
o simplemente en salir de la cama cada mañana.

Las huellas de Tiempo son el tic y el tac de un reloj, tres víctimas mortales en un accidente de la M-30 o, los cuarenta niños que habrán muerto al acabar de leer este poema.

Tiempo vive en las manos de las comadronas, 
y duerme a los pies de la cama de mi abuela.

Tiempo se ríe en nuestra cara por querer ir despacio cuando él corre por la pista de atletismo de la vida tan deprisa que al rozarnos, nos quema.

Tiempo hace tiempo que se mudó de internet 
para descansar en cualquier biblioteca pública.

Hablamos de matar el tiempo y nos mentimos.
Porque todos sabemos que es él, el asesino.





martes, 18 de febrero de 2014

No es amor, pero mejor.

¿Por qué llamarlo amor si es innecesario?
¿Por qué etiquetarlo de amor si nosotros nos entendemos?

En serio, que Amor tiene muchos nombres,
pueden encontrarlo como Besos, Despedidas,
Abrazos y Sonrisas.
Pero su apellidos son el mismo, infinito.
Y seguramente todas sus palabras vistan igual,
lleven vestidos de alegría y,
ropa interior de mordiscos en el cuello.

¡Y a mi, que no me vengan con historias!

Que el amor no es como todas.
Las historias tienen: presentación, nudo y desenlace.
Y el amor presentación, nudo en el estómago y desenlace.

Quizás tengamos miedo,
miedo de lo que podemos sentir.
Quizás sea miedo a ir demasiado
rápido, y no dejar de sentir.
Pero joder, que a mi me da igual,
a mi me haces sonreír,
¡me dejas vivir!.

Lo nuestro inaugura futuro,
o quizás sea presente en sí mismo.
Pero pienso disfrutarlo,
y si llega el final asumirlo.

Pero de momento no te quiero.
Pero de momento ni lo intento.
Pero de momento, lo siento.
Pero de momento, nos tenemos.

Y espero que sea mucho tiempo.
Que quiero tardar media vida
en llegar a la esquina.

Quiero que me llames malvado
por inundar mi boca en tu cuello.
Que ojalá pueda probar a que sabe tu pecho,
y nadar por el calor de tus costillas
para después dormirme con la cabeza
cerca de tus rodillas.